Lo extrañas, lo doy por supuesto.
Para algunos incrédulos dicen, dependencia emocional
para otros soñadores realistas como yo,
un ancla en el corazón y en la boca, un beso.
En el recuerdo, siempre en el recuerdo.
Mirando al mar, levitando heridas,
curando sueños.
En cubierta risas, miradas, gestos...
y tú, en otras olas del mismo viento
Música al aire enredando ritmos,
unos de blanco, otros de negro.
Desconocidos amistosamente amigos
espontáneos cercanos, distantes tímidos
todos hermosos, bellos...
Estás en todos y en ninguno.
Abrazos, besos sinceros
sin ser aparentes, sin atropellos.
¡Qué cerca te siento, rodeada de gente... qué lejos!
Navegando millas con todos ellos
retorné a mi centro,
y así lo agradezco
pero sigo llevándote dentro.
Gracias a todos cruceristas, os mando un beso.